Género y sostenibilidad: ¿por qué la transición ecológica necesita también un enfoque de igualdad?
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- Institut estudis horta
La transición hacia una agricultura más sostenible —más local, diversa, justa y respetuosa con el entorno— no puede hacerse de espaldas a la igualdad de género. Lejos de ser un tema paralelo, la equidad entre mujeres y hombres es una condición necesaria para avanzar hacia modelos agrícolas verdaderamente transformadores.
Cada vez más estudios y programas europeos reconocen que las mujeres rurales han sido impulsoras clave de iniciativas sostenibles. Esta relación no es casual: se basa en valores, prácticas y formas de organización que históricamente han estado muy presentes en su forma de trabajar la tierra y organizar la vida rural.
¿Cómo se conectan igualdad y sostenibilidad?
1. Liderazgos sostenibles invisibles
Muchas mujeres, desde pequeñas explotaciones hasta cooperativas, han promovido formas de producir alimentos respetuosas con el medio ambiente: cultivos ecológicos, venta directa, semillas tradicionales, compostaje, reutilización de recursos. Pero con frecuencia, su papel no se visibiliza.
2. Cuidar la tierra, cuidar la vida
La sostenibilidad no solo trata del medio ambiente. También trata de cómo cuidamos a las personas, a las comunidades y a las generaciones futuras. En este sentido, la experiencia de muchas mujeres en tareas de cuidado, organización familiar o gestión comunitaria aporta una visión a largo plazo muy valiosa.
3. Redes locales, saberes compartidos
Donde hay mujeres organizadas en el ámbito rural, muchas veces hay redes: de intercambio, de apoyo mutuo, de comercialización directa, de aprendizaje. Esta lógica colectiva y cooperativa está muy alineada con los principios de una economía más justa y sostenible.
¿Qué papel jugamos como ciudadanía?
• ¿Alguna vez te has preguntado quién produce los alimentos que consumes, y en qué condiciones lo hace?
• ¿Crees que es importante que la sostenibilidad también incluya la equidad entre mujeres y hombres?
• ¿Qué decisiones cotidianas —como elegir dónde y a quién compramos— pueden ayudar a construir un modelo agrario más justo?
Te invitamos a reflexionar sobre estos temas y a compartir tu punto de vista, tengas o no relación directa con el campo. -
- Marisa Heras Nadal
Institut estudis hortaLa transición hacia una agricultura más sostenible —más local, diversa, justa y respetuosa con el entorno— no puede hacerse de espaldas a la igualdad de género. Lejos de ser un tema paralelo, la equidad entre mujeres y hombres es una condición necesaria para avanzar hacia modelos agrícolas verdaderamente transformadores.
Cada vez más estudios y programas europeos reconocen que las mujeres rurales han sido impulsoras clave de iniciativas sostenibles. Esta relación no es casual: se basa en valores, prácticas y formas de organización que históricamente han estado muy presentes en su forma de trabajar la tierra y organizar la vida rural.
¿Cómo se conectan igualdad y sostenibilidad?
1. Liderazgos sostenibles invisibles
Muchas mujeres, desde pequeñas explotaciones hasta cooperativas, han promovido formas de producir alimentos respetuosas con el medio ambiente: cultivos ecológicos, venta directa, semillas tradicionales, compostaje, reutilización de recursos. Pero con frecuencia, su papel no se visibiliza.
2. Cuidar la tierra, cuidar la vida
La sostenibilidad no solo trata del medio ambiente. También trata de cómo cuidamos a las personas, a las comunidades y a las generaciones futuras. En este sentido, la experiencia de muchas mujeres en tareas de cuidado, organización familiar o gestión comunitaria aporta una visión a largo plazo muy valiosa.
3. Redes locales, saberes compartidos
Donde hay mujeres organizadas en el ámbito rural, muchas veces hay redes: de intercambio, de apoyo mutuo, de comercialización directa, de aprendizaje. Esta lógica colectiva y cooperativa está muy alineada con los principios de una economía más justa y sostenible.
¿Qué papel jugamos como ciudadanía?
• ¿Alguna vez te has preguntado quién produce los alimentos que consumes, y en qué condiciones lo hace?
• ¿Crees que es importante que la sostenibilidad también incluya la equidad entre mujeres y hombres?
• ¿Qué decisiones cotidianas —como elegir dónde y a quién compramos— pueden ayudar a construir un modelo agrario más justo?
Te invitamos a reflexionar sobre estos temas y a compartir tu punto de vista, tengas o no relación directa con el campo. -
- Marisa Heras Nadal
Institut estudis hortaLa transición hacia una agricultura más sostenible —más local, diversa, justa y respetuosa con el entorno— no puede hacerse de espaldas a la igualdad de género. Lejos de ser un tema paralelo, la equidad entre mujeres y hombres es una condición necesaria para avanzar hacia modelos agrícolas verdaderamente transformadores.
Cada vez más estudios y programas europeos reconocen que las mujeres rurales han sido impulsoras clave de iniciativas sostenibles. Esta relación no es casual: se basa en valores, prácticas y formas de organización que históricamente han estado muy presentes en su forma de trabajar la tierra y organizar la vida rural.
¿Cómo se conectan igualdad y sostenibilidad?
1. Liderazgos sostenibles invisibles
Muchas mujeres, desde pequeñas explotaciones hasta cooperativas, han promovido formas de producir alimentos respetuosas con el medio ambiente: cultivos ecológicos, venta directa, semillas tradicionales, compostaje, reutilización de recursos. Pero con frecuencia, su papel no se visibiliza.
2. Cuidar la tierra, cuidar la vida
La sostenibilidad no solo trata del medio ambiente. También trata de cómo cuidamos a las personas, a las comunidades y a las generaciones futuras. En este sentido, la experiencia de muchas mujeres en tareas de cuidado, organización familiar o gestión comunitaria aporta una visión a largo plazo muy valiosa.
3. Redes locales, saberes compartidos
Donde hay mujeres organizadas en el ámbito rural, muchas veces hay redes: de intercambio, de apoyo mutuo, de comercialización directa, de aprendizaje. Esta lógica colectiva y cooperativa está muy alineada con los principios de una economía más justa y sostenible.
¿Qué papel jugamos como ciudadanía?
• ¿Alguna vez te has preguntado quién produce los alimentos que consumes, y en qué condiciones lo hace?
• ¿Crees que es importante que la sostenibilidad también incluya la equidad entre mujeres y hombres?
• ¿Qué decisiones cotidianas —como elegir dónde y a quién compramos— pueden ayudar a construir un modelo agrario más justo?
Te invitamos a reflexionar sobre estos temas y a compartir tu punto de vista, tengas o no relación directa con el campo. -
- Carmen Heras Nadal
Institut estudis hortaLa transición hacia una agricultura más sostenible —más local, diversa, justa y respetuosa con el entorno— no puede hacerse de espaldas a la igualdad de género. Lejos de ser un tema paralelo, la equidad entre mujeres y hombres es una condición necesaria para avanzar hacia modelos agrícolas verdaderamente transformadores.
Cada vez más estudios y programas europeos reconocen que las mujeres rurales han sido impulsoras clave de iniciativas sostenibles. Esta relación no es casual: se basa en valores, prácticas y formas de organización que históricamente han estado muy presentes en su forma de trabajar la tierra y organizar la vida rural.
¿Cómo se conectan igualdad y sostenibilidad?
1. Liderazgos sostenibles invisibles
Muchas mujeres, desde pequeñas explotaciones hasta cooperativas, han promovido formas de producir alimentos respetuosas con el medio ambiente: cultivos ecológicos, venta directa, semillas tradicionales, compostaje, reutilización de recursos. Pero con frecuencia, su papel no se visibiliza.
2. Cuidar la tierra, cuidar la vida
La sostenibilidad no solo trata del medio ambiente. También trata de cómo cuidamos a las personas, a las comunidades y a las generaciones futuras. En este sentido, la experiencia de muchas mujeres en tareas de cuidado, organización familiar o gestión comunitaria aporta una visión a largo plazo muy valiosa.
3. Redes locales, saberes compartidos
Donde hay mujeres organizadas en el ámbito rural, muchas veces hay redes: de intercambio, de apoyo mutuo, de comercialización directa, de aprendizaje. Esta lógica colectiva y cooperativa está muy alineada con los principios de una economía más justa y sostenible.
¿Qué papel jugamos como ciudadanía?
• ¿Alguna vez te has preguntado quién produce los alimentos que consumes, y en qué condiciones lo hace?
• ¿Crees que es importante que la sostenibilidad también incluya la equidad entre mujeres y hombres?
• ¿Qué decisiones cotidianas —como elegir dónde y a quién compramos— pueden ayudar a construir un modelo agrario más justo?
Te invitamos a reflexionar sobre estos temas y a compartir tu punto de vista, tengas o no relación directa con el campo. -
- Carmen Heras Nadal
Institut estudis hortaLa transición hacia una agricultura más sostenible —más local, diversa, justa y respetuosa con el entorno— no puede hacerse de espaldas a la igualdad de género. Lejos de ser un tema paralelo, la equidad entre mujeres y hombres es una condición necesaria para avanzar hacia modelos agrícolas verdaderamente transformadores.
Cada vez más estudios y programas europeos reconocen que las mujeres rurales han sido impulsoras clave de iniciativas sostenibles. Esta relación no es casual: se basa en valores, prácticas y formas de organización que históricamente han estado muy presentes en su forma de trabajar la tierra y organizar la vida rural.
¿Cómo se conectan igualdad y sostenibilidad?
1. Liderazgos sostenibles invisibles
Muchas mujeres, desde pequeñas explotaciones hasta cooperativas, han promovido formas de producir alimentos respetuosas con el medio ambiente: cultivos ecológicos, venta directa, semillas tradicionales, compostaje, reutilización de recursos. Pero con frecuencia, su papel no se visibiliza.
2. Cuidar la tierra, cuidar la vida
La sostenibilidad no solo trata del medio ambiente. También trata de cómo cuidamos a las personas, a las comunidades y a las generaciones futuras. En este sentido, la experiencia de muchas mujeres en tareas de cuidado, organización familiar o gestión comunitaria aporta una visión a largo plazo muy valiosa.
3. Redes locales, saberes compartidos
Donde hay mujeres organizadas en el ámbito rural, muchas veces hay redes: de intercambio, de apoyo mutuo, de comercialización directa, de aprendizaje. Esta lógica colectiva y cooperativa está muy alineada con los principios de una economía más justa y sostenible.
¿Qué papel jugamos como ciudadanía?
• ¿Alguna vez te has preguntado quién produce los alimentos que consumes, y en qué condiciones lo hace?
• ¿Crees que es importante que la sostenibilidad también incluya la equidad entre mujeres y hombres?
• ¿Qué decisiones cotidianas —como elegir dónde y a quién compramos— pueden ayudar a construir un modelo agrario más justo?
Te invitamos a reflexionar sobre estos temas y a compartir tu punto de vista, tengas o no relación directa con el campo.
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